Detector de Humo e Incendios que necesitas:
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Al hablar de alarmas antiincendios, es inevitable recurrir al habitual instante de activarse un sonido chirriante y luces de sirenas. Acostumbra a ser muy desagradable, mas por fortuna, todos sabríamos accionar en caso de producirse un fuego en algún edificio y seguir a una adecuada retirada. y es que este género de sistemas permiten socorrer muchas vidas. Eso sí, antes de decidirte por uno o bien otro, deberás tener en consideración una sucesión de recomendaciones para instalar el detector de humos más efectivo para tu edificación.
Los detectores de incendios son gadgets con sensores incorporados capaces de advertir uno o bien más de los fenómenos resultantes de un incendio. Son el ingrediente clave de un sistema de protección contra incendios, que consta de varios subsistemas que incluyen, como mínimo, los dispositivos de detección de incendios, la activación de la alerta y/o la eliminación, y un supervisor que recibe las señales de los gadgets de detección para empezar las acciones apropiadas. Si bien todos estos componentes son igualmente esenciales a fin de que el sistema funcione adecuadamente, es fácil entender que un óptimo sistema de descubrimiento es indispensable, puesto que disponer un gadget de detección equivocado o funcione incorrectamente puede valer vidas.
Dentro del subsistema de detectores de incendios, tenemos la posibilidad de encontrar 3 categoría según la tipología de sensor que incorporen:
Sensores de humos
Localizadores de flamas
Detectores de gas de fuego
Muchos de los gadgets que se hallan en el mercado hoy en día combinan 2 o bastante más de estas tecnologías de sensores para conseguir un mejor equilibrio entre la detección de incendios y el peligro de falsas alarmas. Para escoger el mejor sistema de detección de incendios para tu negocio, es esencial por tanto comprender la tecnología elemental utilizada en todos y cada género de sensor.
En el siguiente apartado detallaremos todo lo que necesitas saber de cada uno de los sensores que se tienen la posibilidad de adquirir y los elementos significativos de cada alternativa.
Si estás pensando en instalar un descubridor de humo, deberás tener en cuenta que hay diferentes tecnologías empleadas en este tipo de sensores. Por un lado los que emplean la ionización (procedimiento más físico) y por otro los que tienen una técnica óptica (o bien fotoeléctrica).
Los detectores fotoeléctricos de humo usan un rayo de luz exclusivo para encontrar algún humo que se produzca en sus instalaciones y encender de esta manera las alarmas. Explicado de una forma sencilla, tiene un foco de luz que convierte dicha luz en corriente eléctrica. De ahí que, cuando hay humo y este cruza dentro de su óptica, ese rayo de luz se disipa, activando todas las alarmas de aviso para proteger contra el humo.
Este tipo de sensores están especializados en los incendios que apenas tienen llamas, mas sí bastante humo. Eso sí, vas a deber mantener una minuciosa limpieza por el hecho de que suelen amontonar muy polvo y activarse sin querer la alarma.
Este género de sensores disponen de material radiactivo que acaba produciendo una corriente eléctrica que ioniza el aire de su interior. Si cualquier clase de humo se introduce en esta cámara, este absorbería las partículas alfa, paralizando de esta manera la corriente y la ionización y provocaría que saltara la alarma.
Las alarmas de humo por ionización son lo suficientemente sensibles para detectar partículas muy pequeñas que son habituales del humo final de incendios veloces y flameantes. No obstante, son lentas para contestar a los incendios ardientes y, del mismo modo que sus homólogos ópticos, tienen la posibilidad de comenzar falsas alarmas cuando se amontonan polvo, mugre y otras partículas dentro suyo.
Cuando se produce un incendio, las llamas expulsan radiación. Por eso los detectores de llamas están fabricados para recibir esta clase de energía e interceptar cualquier género de radiación que produzca dicho fuego, tanto radiación ultravioleta como infrarroja. Por esta razón, hay sensores capaces de distinguir este género de radiaciones.
Los detectores de llama UV están diseñados para detectar la radiación UV, que se genera en longitudes de onda entre diez y cuatrocientos nanómetros en el espectro electromagnético. Funcionan midiendo los cambios en los niveles de radiación en la atmosfera. Cuando se genera un incendio, el sensor UV detecta el incremento de la radiación y también comienza la alarma. Los detectores UV son capaces de distinguir con precisión el tipo de llama en el instante de la ignición, en sólo ms. Dada la sensibilidad de los detectores de UV, también tienen la posibilidad de ser activados por otras fuentes de UV, introduciendo la luz del sol y los rayos. La mayoría de los detectores de UV están pertrechados con un retardo de 2-tres segundos para minimizar las falsas alarmas.
En cuestión de detectores infrarrojos, están especializados en la radiación de calor que va desde los setecientos hasta el millón de nanómetros.
En cuanto se genera una subida de temperatura susceptible de ocasionar daños, los detectores de calor se activan para reconocer y también reportar de la catástrofe. Pero para lograr elegir el sistema que más le convenga a tu edificio, precisas saber todas las peculiaridades y tipologías que hay en el mercado.
Los gadgets de temperatura fija son los más instalados en compañias y hogares pues hablamos de unos sensores muy básicos. Activan la alarma en el momento en que notan una subida importante de la temperatura. Pero, además, tienen capacidad técnica para aclimatarse al calor habitual de su ambiente.
Este género de detectores se caracterizan por activarse cuando hay un aumento espontáneo de la temperatura. Pero, en contraste a los anteriores, estos se mueven en temperaturas más bajas, con lo que acostumbran a tener una mayor aptitud para supervisar las falsas alarmas.
Este tipo de sensores posee una corriente eléctrica que hace que, cuando el humo está en el entorno, la corriente se detiene y, por lo tanto, la alarma se activa. Vienen muy bien cuando se trata de incendios de rápida propagación.
Los sensores fotoeléctricos de humo tienen una luz en su interior que se apaga cuando identifica algún género de humo. Vienen realmente bien para alertar de incendios pequeños y, además de esto, evitan muchas falsas alarmas.
Si acudimos a datos de incendios en diferentes zonas, nos percataremos de que, aunque se intente un fenómeno impredecible, si tienes un sistema de custodia contra incendios, nos encontramos seguros de que los riesgos de sufrir inconveniente descienden muy considerablemente. De hecho, varios expertos charlan de que los ciento trece mil incendios no residenciales que se produjeron en U.S.A. en 2015 y provocaron perjuicios de bastante más de 3.000 millones, hubieran sido bastante menos graves si todos tuvieran una alarma antiincendios instalada.
No cabe duda de que la instalación de una alarma contra incendios se hace, principalmente, para salvar vidas. Esto es gracias a todo el entramado que compone un sistema de protección: desde los detectores de calor y humo, hasta las sirenas o bien luces que se activan para notificar el fuego y poder evacuar con la mayor rapidez posible.
Las alarmas de incendio acortan el tiempo de recuperación: Menos daño al edificio significa menos tiempo de inmovilidad hasta el momento en que logre volver a abrir el negocio. Esto reduce aún más tus pérdidas por el incendio, permitiéndote regresar al negocio como siempre en poco tiempo.
Si piensas en contratar un sistema antincendios, debes tomar en consideración que varios seguros tienen promociones de empresa para este tipo de pólizas, aun puede que dicha alarma sea un requisito obligación para poder contratarlo.
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El Código Nacional de Alarmas de Incendio aconseja como obligación la inspección continua de los sistemas de alarmas, puesto que aunque la instalación de este género de gadgets es de vital importancia, asimismo lo es el correcto funcionamiento. Por ello es necesario que pasen diferentes controles de calidad pues, si decides no llevarlos a cabo, tienen la posibilidad de traer las próximas consecuencias:
Lo bueno que tienen estos sistemas contra incendios es que están interconectados con los servicios de urgencias para pasar la información completa del incendio de forma prácticamente instantánea. Lo que sucede es que si hay algún tipo de fallo técnico o bien falsa alarma, todo se ralentizaría.
Las falsas alarmas podrían interrumpir tus operaciones diarias y despachar innecesariamente camiones de bomberos a su ubicación, lo que probablemente resultaría en cargos por reincidencia.
También podría darse la situación de que la alarma no saltara frente a un incendio real y, por eso, algunas personas estarían bajo riesgo.
Debes tener en cuenta que el incumplimiento de las normas de seguridad en este campo puede conllevar algún tipo de multa
En el caso de que tu Tecalsa no haya superado las inspecciones pertinentes un año tras otro, tu empresa aseguradora puede negarse ante algún solicitud que reclames.
Debes mantener en buen estado tu sistema contra incendios, ya que en la situacion de desatiendo personal, algún pérdida va a ser responsabilidad tuya.
